Cesar Guisado escribió en el periódico Ideal el 12-6-2016, sobre nuestro atleta Jorge Jimenez Díaz, que se proclamo campeón de España de esquí adaptado.
Desde el 16 al 18 de marzo, la Estación de Sierra Nevada ha venido acogiendo el Campeonato de España de esquí alpino para personas con discapacidad física. Esta, que ha sido su trigésima edición, ha celebrado las categorías de slalom especial, slalom gigante y la súper combinada, compitiendo en ellas todos los esquiadores inscritos. Estos fueron un total de 55 deportistas; 22 ciegos, 30 personas con discapacidad física y 3 con parálisis o lesión cerebral. El enclave elegido por la organización fue la pista del Prado de las Monjas, en la Loma de Dílar, mismo escenario donde, en ocasiones anteriores, también se vinieron celebrando este tipo de citas debido a que los accesos a la misma están acondicionados para todo tipo de movilidades.
Tres granadinos participaron ejerciendo el papel de anfitriones de la competición, aunque solo dos pudieron montar finalmente en la silla de esquí debido a que Francisco Ramírez tuvo que retirarse por una caída días antes, precisamente en la nieve. Sí participó Omar Ortiz, con un resultado discreto, habida cuenta del nivel con el que cuenta una cita como esta. Cerró undécimo el gigante con un tiempo de 3:17,1 y quinto en la súper combinada, mientras que acabó descalificado en la puerta 14 del slalom.
El tercero de los nazaríes en este Nacional fue Jorge Jiménez Díaz, veterano del descenso en la nieve al que ya se le echaba de menos en las pistas después de cuatro años ausente de la alta competición. En la vitrina de Jiménez encontramos varios títulos de campeón autonómico, medallas de plata y bronce en comparecencias nacionales y por supuesto, la Copa de España que ganó en 2011. Títulos que le valieron para acudir como invitado a la Copa de Europa, donde pudo medirse a los mejores del Viejo Continente
Lauros de un currículum al que hay que añadir dos nuevos oros, los conseguidos este fin de semana en el slalom y el gigante. Ganados en casa, con «una motivación extra» dice el esquiador que asume que pese a ejercer el papel de local esto «no afecta a las condiciones de nieve o clima, eso siempre es una incógnita hasta que sales a la pista donde los rivales suelen habituales en este tipo de campeonatos, son conocidos y por ello reina un ambiente excelente», asegura Jiménez.
Una «pista ideal»
Cuenta el granadino que los participantes pudieron encontrar una «pista ideal» debido a las últimas nevadas recibidas por la Estación. En cuanto a sus rivales, «han sido excelentes, tanto en las pistas como fuera de ellas», advierte. La clave para este doble dorado no ha sido otra que encontrar las buenas sensaciones y reflejarlas en las bajadas, «el oro siempre es el objetivo de todo corredor, aunque yo no iba con la idea de conseguirlo ya que hacía años que no competía y venía solo de entrenar tres días». Sin embargo, el gigante siempre fue la especialidad de Jorge Jiménez, que demostró pericia y técnica para llevarse el slalom sacando bastante tiempo a sus rivales.
Aquí, cerró su participación con dos mangas bajando del minuto para apuntarse un tiempo de 1:55,0 que anduvo muy lejos del segundo clasificado, casi medio minuto por detrás. En el gigante, la tabla final estuvo algo más apurada. A Jorge le bastó con una primera manga casi perfecta para bajar en la segunda amarrando sus posibilidades. En esta fue más rápido el catalán Carlos de Albert, que solo pudo conformarse con la medalla de plata, ya que no pudo igualar los 2:20,09 del granadino.
«Siempre que he competido, he vivido mis bajadas igual, desde dentro soy muy crítico conmigo y veo más los errores, pero me sentí muy cómodo en el gigante», analiza. «El peor momento fue en la súper combinada, cuando se escapó la tercera medalla por un error en el slalom, teniendo una ventaja clara en el súper gigante. Pero así son las carreras», asume. Un doble campeonato de España que no despeja el futuro de su poseedor, «dejé de competir hace 4 años por no tener apoyos de ningún tipo, ni federativo ni sponsors, por lo que es muy complicado llegar más lejos de donde estoy ya que el esquí adaptado no tiene mucha repercusión», subraya.